Trastornos del habla y de la articulación
Estos
trastornos incluyen a las dislalias y a las disglosias.
Las dislalias
Las
dislalias son las alteraciones en la articulación de los fonemas de tipo
estructural, por causa del mal funcionamiento de los órganos articulatorios. En
ese sentido, contamos varios tipos de dislalias:
1. La
dislalia funcional: rotacismo, lambdacismo, deltacismo, etc…
2. Dislalia
orgánica:
a) Disglosia:
labial, dental, lingual, nasal, palatal.
b) Dislalia
audiógena: sordera postlocutiva, hipoacusia prelocutiva.
Gallardo
y Gallego estipulan que “el niño con dislalia funcional no usa adecuadamente
los órganos articulatorios a la hora de articular un fonema, a pesar de no
existir una causa de tipo orgánico.” Sin embargo, se trata de la alteración la
más frecuente cuyos factores etiológicos son los siguientes:
1. Falta
de control en la psicomotricidad fina
2. Déficit
en la discriminación auditiva
3. Estimulación
lingüística deficitaria
4. De
tipo psicológicos como sobreprotección, traumas.
5. Deficiencia
intelectual.
Los
errores que comenten las personas con dislalia según Gallargo y Gallegos son
por:
1. Por sustitución:
articulan un fonema en vez de otro más complicado de pronunciar.
2. Por
distorsión: pronunciación del fonema de manera incorrecta pero cercana a la
realidad.
3. Por
omisión: no articula los fonemas que no domina
4. Por
inserción: insertar un fonema para ayudarse a pronunciar otro más difícil.
Otras
causas que provocan la dislalia son, según Perelló y otros, factores
hereditarios, educación deficiente, circunstancias sociales desfavorables
hipoacusia, trastornos del desarrollo entre otras.
Existen
igualmente dislalias particulares, como las de las vocales que demuestran
problemas en la articulación de las mismas y dislalias de los fonemas
consonánticos.
Para
mejorar las dislalias se realiza ejercicios para su corrección, una lista de
palabras para practicar y una profunda
evaluación como lo proponen Gallardo y Ortega, por medio de la discriminación
auditiva relacionada con las bases funcionales de la articulación, aplicando la
lista de fonéticas de Quilis, que trabaja las oposiciones de los fonemas
consonánticos.
A
nivel de la revisión médica realizada al paciente, se toma en cuenta la
habilidad motora de la lengua, la capacidad de opresión de los labios, el
movimiento del paladar blando, la cantidad, dirección y el control del soplo
nasal y bucal, la capacidad respiratoria y el tipo de respiración, torácica o
abdominal.
La
intervención de las dislalias se realiza de dos maneras, enfocándonos en la
propuesta de Gallardo y Gallegos:
1. El
modelo efectivo: es una intervención directa por medio de ejercicios, la
indirecta por medio de la discriminación auditiva, ejercicios de respiración,
de soplo, entre otros.
2. El
modelo conductual: Se basa en la psicología del aprendizaje conductista y cree
que las alteraciones son modificables por medio de la conducta.
Las disglosias
La disglosia
es el resultado de un trastorno en la articulación de los fonemas por
alteración o daño de los órganos periféricos del habla, también llamada
dislalia orgánica.
Gallardo
y Gallegos describen a diferentes tipos de disglosias:
1. Diglosia
labial, por causa de la forma del labio, como labio leporino o frenillo.
2. Disglosia
mandibular por resección, la atresia o la progenie de la mandíbula superior o
inferior.
3. Disglosia
dental por anomalías dentarias como falta de piezas dentales, desequilibrios
hormonales, maloclusiones.
4. Disglosia
lingual por trastornos orgánicos de la lengua, causado por frenillo corto,
parálisis de la lengua, malformaciones o glaosectomía.
5. Disglosia
palatal por malformaciones en el paladar óseo y el velo del paladar causado por
fisuras, paladar corto, velo largo, entre otros.
6. Disglosia
nasal por afectación de las fosas nasales y su resonancia causada por
adenoides, pólipos, entre otros.
Los
tratamientos para las dislgosias según la causa puede ser quirúrgico, plástico,
farmacológico o un educador especial.
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