domingo, 22 de junio de 2014

Trastornos del ritmo y de la fulidez: tartamudez


http://www.youtube.com/watch?v=02ZIY7roess

Trastornos del ritmo y la fluidez

El ritmo se define como el orden acompasado en la sucesión  de las cosas, aplicado al habla, el ritmo es Proción y armonía en la articulación de sonidos, acentos y pausa. La fluidez es el grado de eficiencia, pericia, destreza o habilidad con que se lleva a cabo una actividad como el habla.
Existen dos grupos de problemas que afectan el ritmo y la fluidez:

1.    La disfemia o tartamudez: trastorno del ritmo del habla por bloqueos o repeticiones.  
2.    El farfulleo: trastorno en la fluidez y el ritmo verbal. La persona habla demasiado rápido.

La tartamudez es un problema a nivel funcional sin que exista anomalía en los órganos de la fonación.  Puede suceder en conjunto con las perturbaciones fonoarticulatorias, problemas emocionales y neurovegetativos. La presencia de espasmos clónicos, repetición de una misma sílaba y tónicos, manifestados por la inmovilización que impide el habla, son característicos de la tartamudez.

Crystal describe en 7 rasgos la disfemia:

1.    Cantidad anormal de repetición de segmentos, sílabas, palabras o frases.
2.    Obstrucciones del flujo de aire debidas a la tensión de la persona al articular un sonido.
3.    Prolongaciones anormales de segmento de sonidos.
4.    Introducción de palabras o sonidos extra con intensidad emocional.
5.    Extraños patrones de acento en las palabras y entonaciones
6.    Palabras incompletas
7.    Torpes circunloquios

Herbert, Gallardo y Gallegos indican que la tartamudez es una alteración de la aparición temprana y de evolución “extraordinariamente variable”.
Crystal afirma que este trastorno varía según la situación, identificando aquella que provoca mayor ansiedad al sujeto e idear programas de tratamiento que le permitan enfrentarlas. Así se aplican cuestionarios para ver bajo que circunstancias el tartamudeo se hace más severo.
Gallardo y Gallegos proponen una escala de valoración de la dimensión psicológica de la tartamudez.
1.    Auto-observación de respuestas verbales
2.    Autoimagen conversacional
3.    Autoconducta emotivo-verbal
Notamos igualmente que algunas personas tienen una predisposición genética o física para tartamudear y sale a la luz en situaciones tensas o adversas. Vale recalcar que la mayoría de tartamudos son varones.
Biológicamente, indican que existen defectos en los mecanismos de la estructuración témporo-espacial y de feedback auditivo, razones bioquímicas relacionadas con la transmisión de impulsos, desarmonías evolutivas, etc.  También se incluyen a los personas con ciertos tipos de personalidad propensos al desarrollo de neurosis o al mal manejo por parte de los adultos del tartamudeo primario. Jorquera propone un esquema evolutivo y conductual del tartamudeo:
1.    Falta de fluidez verbal en niño de 3 a5 años
2.    Contingencias ambiental
3.    Persistencia y/o aumento de la conducta del tartamudeo
4.    Percepción del tartamudeo por el paciente
5.    Ansiedad anticipatoria
6.    Generalización a toda situación verbal/social
7.    Aislamiento, evitación social, no comunicación.

Perelló y equipo indican que la logofobia es el miedo a hablar, sobre todo frente a fonemas que el paciente no logra pronunciar con facilidad, como las consonantes explosivas.

La disfemia se trata por medio de procedimientos farmacológico, psicológicos, foniátricos y diversivos (desvío de la atención del enfermo). El papel que desempeña el medio ambiente juega un rol importante, así como los procesos combinados y la terapéutica con niños pequeños, escolares, de grupo y terapéutica con aparatos.

Las estrategias de evaluación recomendadas son:
1.    Antecedentes familiares
2.    Datos personales
3.    Manifestaciones típicas de la disfemia
4.    Manifestaciones corporales y respiratorias
5.    Alteraciones conductuales
6.    Alteraciones lingüísticas
7.    Elaboración de escalas de valoración

Se distingue la disfemia inicial y episódica. La primera pide involucramiento de la familia, profesores, entorno social. Para ambas se recomienda:
1.    No manifestar una preocupación excesiva por tartamudeo infantil.
2.    Hablar al niño con tranquilidad, articulando bien.
3.    Evitar las burlas y castigos por su habla.

Recomendaciones adicionales para tratar la disfemia:
1.    Intervención de la hipertonía: ejercicios de relajación corporal
2.    Intervención de la respiración y voz: regulación de la inspiración y expiración.
3.    Intervención de los aspectos prosódicos del lenguaje: trabajo sobre las pausas, entonación y acentuación normal.
Igualmente, se recomiendan procedimientos foniátricos, destinados a dotar al sujeto de un lenguaje correcto, ejercitando el aparato de fonación. Estos procedimientos pueden ser reflexivos, con el fin que el paciente corrija el habla de manera analítica, o diversos para conseguir una coordinación muscular correcta. Los métodos diversos pretenden distraer al sujeto sobre su manera de habar y así disminuir su logofobia. Contamos así, con un método monorrítmico, el hilarante y el musical. Otros modelos interesantes son la práctica voluntaria y el método masticatorio. Debemos saber que el tratamiento de la disfemia utiliza elementos auxiliares como el audible masker, el eco-corrector, el metrónomo y el DAF (delayed auditory feedback).
En cuanto al farfulleo, la aplicación de los tratamientos de la disfemia resulta adecuada, tomando en cuenta las variables orgánicas, de personalidad y el contexto.

Se debe tener especial cuidado con las personas que demuestran una superposición de las categorías del tartamudeo y el farfulleo.

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