domingo, 22 de junio de 2014

Trastornos del lenguaje no verbal


Trastornos del lenguaje no verbal

Trastornos del lenguaje no verbal

Hablamos de trastornos del lenguaje no verbal cuando se experimentan dificultades a nivel de la gestualización y de la expresión corporal aplicado a la comunicación social. Existen problemas en cuanto a la puesta en común de significaciones que se llevan a cabo en los procedimientos verbales como no verbales. Sabemos que no puede haber común las amigables o las indiferentes entre otras. No hay comunicación sin una relación interpersonal, normalmente, ocurren interacciones de diversas formas incluyendo las casuales, breves, las positivas, las negativas, sin embargo, debemos tomar en cuenta que dentro del aula las relaciones deben ser constructivas sanas y enriquecedoras.


El lenguaje no verbal comúnmente acompaña al lenguaje verbal acentuando lo hablado, pero en ocasiones este difiere y se contrapone al lenguaje verbal, demostrando el “síndrome del hemisferio derecho”, que se entiende por daños causados en la mencionada área del cerebro limitando la percepción de claves emocionales en otras personas, así como el significado de gestos y actitudes corporales. Por ejemplo, en el niño autista las alteraciones del lenguaje no verbal son evidentes. Se notan las manifestaciones atípicas en la expresión facial, contacto ocular, posturas corporales, calves reguladoras de la interacción, reciprocidad social o emocional, etc.

Mutismo selectivo


Mutismo selectivo

Se trata de la incapacidad del niño a hablar en situaciones sociales específicas, a pesar de tener la capacidad para realizarlo, hablamos entonces de mutismo adquirido. Normalmente, este tipo de trastorno aparece entre los 3 y los 6 años de edad. Entre sus causas se identifican la sobreprotección, las expectativas demasiadas altas de los padres, bilingüismo mal integrado, dependencia-hostilidad con el niño, falta de estimulación lingüística, déficit lingüístico hereditario, etc.
El tratamiento se enfoca en la desmutización, con tareas de tipo conductual, modelo clínico y estrategias de intervención psicomotriz.

En cuanto al mutismo total, vemos una desaparición total o progresiva del lenguaje. Sus causas son varias como una enfermedad de la laríngea, un choque fuerte afectivo, a la logofobia, a la afonía de conversión. También se tratan los mutismos de manera más profunda como el mutismo neurótico y el mutismo psicótico.

Trastorno específico del desarrollo del lenguaje: TEL


Trastorno específico del desarrollo del lenguaje TEL

La disfasia es una patología del lenguaje de carácter evolutivo sin que se vean seriamente afectados otros aspectos del desarrollo. Interfiere de manera significativa en el aprendizaje a nivel académico y en la vida cotidiana. La disfasia se divide en dos tipos dependiendo de su agudeza:
1.    Retrasos simples: expresión y/o expresión inferiores a lo esperado para la edad, desarrollo algo desfasado.
2.    Trastornos: dificultades severas en cuanto a la comprensión lo que incide en la expresión.
La disfasia según los expertos tiene diferentes matices.
Ingram habla de  síndrome de trastorno específico del lenguaje de tipo evolutivo. Crystal usa el término disfasia del desarrollo. Agudo propone la expresión de TEL, Trastorno Específico del Lenguaje.

Ingram clasifica la dislalia tomando en cuenta los aspectos del lenguaje alterados, comprensión y la velocidad del desarrollo lingüístico. 
Estos subtipos son:
1.     Leve: afecta a niños con aprendizaje lento para producir sonidos.
2.     Moderado: afecta a niños con un significativo atraso en su lenguaje expresivo.
3.    Grave: niños que demuestran severos problemas en la comprensión del lenguaje oral.
4.    Muy grave: presencia de trastornos muy severos con graves dificultades para comprender el lenguaje oral.

En los 80 Rapin y Allen proponen una clasificación la más usada actualmente por los terapistas:
1.    Trastornos de vertiente expresiva: incluye a trastornos de la programación fonológica y dispraxia verbal.
2.    Trastornos de comprensión y expresión: incluye trastorno fonológico-sintáctico, agnosia auditivo-verbal
3.    Trastorno del tratamiento del proceso central de tratamiento y de la formulación: incluye al trastorno léxico-sintáctico y al trastorno semántico-pragmático.

Vemos con esto, que los niños con TEL son un grupo heterogéneo cuyo
lenguaje por algún motivo no corresponde con sus capacidades cognitivas.

Las estrategias de intervención recomendadas por García Vílchez, hacen hincapié en una educación con un triple aspecto evolutivo, implicando a la familia, al centro educativo y al logopeda. 

Asfasias


Asfasias

Trastornos del lenguaje: Afasias

La afasia es la pérdida total o muy importante del lenguaje expresivo o comprensivo/expresivo, a causa de una lesión cerebral. Está asociada a una gran dificultad en la capacidad simbólico-lingüística, afectando severamente la conducta adaptativa y la vida cotidiana. 
La definición de este trastorno se clasifica en dos tipos:
1.    Definición amplia: incluye toda dificultad que un paciente tenga con la función simbólica como resultado de un daño cerebral. Tanto el lenguaje como otras formas de conducta relacionadas con el manejo de símbolos se verán perjudicadas.

2.    Definición específica: la afasia se considera como una patología lingüística únicamente. Esto implica que el paciente sigue siendo el mismo de antes pero ahora con un lenguaje reducido.
Hablamos de disfasias ya que la pérdida del lenguaje no es un resultado puramente patológico. En ese sentido Erick Lenneberg afirma que la afasia es la evidencia omnipresente que el paciente no ha perdido literalmente el lenguaje.
Para la N.A.A la afasia es la incapacidad de comunicarse a través de la lengua oral, incluida la pérdida de las habilidades de lectura y escritura.

Así como contamos con una distinción entre los tipos de pacientes con afasias como lo son los expresivos, receptivos y mixtos, también existe una amplia clasificación de las mismas. Estas se clasifican como expresiva, ejecutiva, de producción, motora, de codificación, de Broca, no fluida, receptiva, evaluativa, de comprensión, sensorial, de decodificación, de Wernicke, fluida.

Notamos igualmente la presencia de pacientes afásicos predominantemente expresivos, afásicos predominante4mente receptivos y  aquellos con patología mixta.

La N.A.A divide a la afasia en dos tipos:
1.    Fluent: con problemas para entender la lengua oral y escrita. Es la afasia de Wernicke, con discurso pobre pero con escasos problemas de articulación.
2.    Non-fluent: con dificultades para comunicarse de forma oral o escrita. Llamada afasia motora o de Broca demostrada por mucho esfuerzo para articular pero con un contenido significativo más rico.
4.    Afasia global: aquella que comprende a las dos categorías anteriores.
Las afasias muestran sus variaciones en los grados y las áreas afectadas y se diagnostican de la siguiente forma.
1.    Afasia global
2.    Afasia de Broca
 3.      Afasia mixta no fluente
4.    Afasia de Wernicke
5.    Afasia anómica: con problemas para encontrar las palabras durante una conversación a pesar de un habla fluida, inalteradas habilidades de lectura y escritura.
Es importante decir que la afasia puede ocurrir a cualquier ser humano sin importar la edad, sexo, raza, educación o estatus y puede ser temporal y su recuperación suele estar en el rango del 50% de los pacientes. Al momento no existen medicamentos para su cura, pero con terapia del habla o cirugía la mejoría es posible.

Es importante no confundir las disfasias con trastornos específicos del  desarrollo del lenguaje, ya que no se tratan de alteraciones adquiridas.

Trastornos del ritmo y de la fulidez: tartamudez


http://www.youtube.com/watch?v=02ZIY7roess

Trastornos del ritmo y la fluidez

El ritmo se define como el orden acompasado en la sucesión  de las cosas, aplicado al habla, el ritmo es Proción y armonía en la articulación de sonidos, acentos y pausa. La fluidez es el grado de eficiencia, pericia, destreza o habilidad con que se lleva a cabo una actividad como el habla.
Existen dos grupos de problemas que afectan el ritmo y la fluidez:

1.    La disfemia o tartamudez: trastorno del ritmo del habla por bloqueos o repeticiones.  
2.    El farfulleo: trastorno en la fluidez y el ritmo verbal. La persona habla demasiado rápido.

La tartamudez es un problema a nivel funcional sin que exista anomalía en los órganos de la fonación.  Puede suceder en conjunto con las perturbaciones fonoarticulatorias, problemas emocionales y neurovegetativos. La presencia de espasmos clónicos, repetición de una misma sílaba y tónicos, manifestados por la inmovilización que impide el habla, son característicos de la tartamudez.

Crystal describe en 7 rasgos la disfemia:

1.    Cantidad anormal de repetición de segmentos, sílabas, palabras o frases.
2.    Obstrucciones del flujo de aire debidas a la tensión de la persona al articular un sonido.
3.    Prolongaciones anormales de segmento de sonidos.
4.    Introducción de palabras o sonidos extra con intensidad emocional.
5.    Extraños patrones de acento en las palabras y entonaciones
6.    Palabras incompletas
7.    Torpes circunloquios

Herbert, Gallardo y Gallegos indican que la tartamudez es una alteración de la aparición temprana y de evolución “extraordinariamente variable”.
Crystal afirma que este trastorno varía según la situación, identificando aquella que provoca mayor ansiedad al sujeto e idear programas de tratamiento que le permitan enfrentarlas. Así se aplican cuestionarios para ver bajo que circunstancias el tartamudeo se hace más severo.
Gallardo y Gallegos proponen una escala de valoración de la dimensión psicológica de la tartamudez.
1.    Auto-observación de respuestas verbales
2.    Autoimagen conversacional
3.    Autoconducta emotivo-verbal
Notamos igualmente que algunas personas tienen una predisposición genética o física para tartamudear y sale a la luz en situaciones tensas o adversas. Vale recalcar que la mayoría de tartamudos son varones.
Biológicamente, indican que existen defectos en los mecanismos de la estructuración témporo-espacial y de feedback auditivo, razones bioquímicas relacionadas con la transmisión de impulsos, desarmonías evolutivas, etc.  También se incluyen a los personas con ciertos tipos de personalidad propensos al desarrollo de neurosis o al mal manejo por parte de los adultos del tartamudeo primario. Jorquera propone un esquema evolutivo y conductual del tartamudeo:
1.    Falta de fluidez verbal en niño de 3 a5 años
2.    Contingencias ambiental
3.    Persistencia y/o aumento de la conducta del tartamudeo
4.    Percepción del tartamudeo por el paciente
5.    Ansiedad anticipatoria
6.    Generalización a toda situación verbal/social
7.    Aislamiento, evitación social, no comunicación.

Perelló y equipo indican que la logofobia es el miedo a hablar, sobre todo frente a fonemas que el paciente no logra pronunciar con facilidad, como las consonantes explosivas.

La disfemia se trata por medio de procedimientos farmacológico, psicológicos, foniátricos y diversivos (desvío de la atención del enfermo). El papel que desempeña el medio ambiente juega un rol importante, así como los procesos combinados y la terapéutica con niños pequeños, escolares, de grupo y terapéutica con aparatos.

Las estrategias de evaluación recomendadas son:
1.    Antecedentes familiares
2.    Datos personales
3.    Manifestaciones típicas de la disfemia
4.    Manifestaciones corporales y respiratorias
5.    Alteraciones conductuales
6.    Alteraciones lingüísticas
7.    Elaboración de escalas de valoración

Se distingue la disfemia inicial y episódica. La primera pide involucramiento de la familia, profesores, entorno social. Para ambas se recomienda:
1.    No manifestar una preocupación excesiva por tartamudeo infantil.
2.    Hablar al niño con tranquilidad, articulando bien.
3.    Evitar las burlas y castigos por su habla.

Recomendaciones adicionales para tratar la disfemia:
1.    Intervención de la hipertonía: ejercicios de relajación corporal
2.    Intervención de la respiración y voz: regulación de la inspiración y expiración.
3.    Intervención de los aspectos prosódicos del lenguaje: trabajo sobre las pausas, entonación y acentuación normal.
Igualmente, se recomiendan procedimientos foniátricos, destinados a dotar al sujeto de un lenguaje correcto, ejercitando el aparato de fonación. Estos procedimientos pueden ser reflexivos, con el fin que el paciente corrija el habla de manera analítica, o diversos para conseguir una coordinación muscular correcta. Los métodos diversos pretenden distraer al sujeto sobre su manera de habar y así disminuir su logofobia. Contamos así, con un método monorrítmico, el hilarante y el musical. Otros modelos interesantes son la práctica voluntaria y el método masticatorio. Debemos saber que el tratamiento de la disfemia utiliza elementos auxiliares como el audible masker, el eco-corrector, el metrónomo y el DAF (delayed auditory feedback).
En cuanto al farfulleo, la aplicación de los tratamientos de la disfemia resulta adecuada, tomando en cuenta las variables orgánicas, de personalidad y el contexto.

Se debe tener especial cuidado con las personas que demuestran una superposición de las categorías del tartamudeo y el farfulleo.

Trastornos de la voz y la resonancia: disfonia y afonía

http://www.youtube.com/watch?v=7d3ou84gwFc

Trastornos de la voz y la resonancia
La voz de cada persona tiene un sello tan particular, que permite que se la identifique fácilmente a través de ella. Crystal indica que nuestras voces comportan emociones. La boca, faringe y estructuras adyacentes, son muy similares en todas las personas pero las diferencias se dan en las frecuencias de sonidos y timbres particulares a cada quien.

Las alteraciones de la voz pueden suceder en cualquiera de sus características: intensidad, tono y timbre.
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     La intensidad: permite distinguir entre sonidos fuertes y débiles, es la mayor o menor fuerza espiratoria con que se emiten.
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El tono: se relaciona con la altura musical del sonido y está determinado por la frecuencia de las vibraciones.
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  El timbre: corresponde a los matices individuales y peculiares de cada persona pero muy semejante de (padres a hijos o hermanos) y depende de las características del resonador.

Gallardo y Gallego (1995) indican diferentes factores que pueden estar en la base de las alteraciones como:

  -          Enfermedades del aparato respiratorio.
       -          Malformaciones laríngeas.
       -          Intervenciones quirúrgicas y manipulaciones terapéuticas.
       -          Traumatismo laríngeo  (en quien grita mucho)
       -          Mal uso respiratorio y vocal.
       -          Sustos, accidentes, abandonos…
       -          Rasgos de personalidad o de comportamiento.

Los trastornos de la voz se pueden clasificar en:
            
 Cualitativo: Afonías y Disfonías                  
 LocalizaciónLaringofonías y Rinofonías (abiertas y cerradas)
)Etiológico: Orgánicas (congénitas, inflamatorias, traumáticas)
                    Funcionales (hipercinéticas, hipocinéticas)

Descripción:

 Afonía: es la pérdida total de la voz a causa de un estado inflamatorio agudo, un traumatismo, parálisis laríngeas, cuadros psíquicos histéricos…

Disfonía: pérdida parcial de la voz en cualquiera de sus cualidades, a causa de un trastorno orgánico o por una inadecuada utilización.

Laringofonías: son disfonías localizadas en la laringe, las más frecuentes en los niños se dan por ronquera vocal, laringitis funcional, fonastenia.

Rinofonías: alteraciones de la resonancia que consiste en la nasalización de la fonación. Hay rinofonías abiertas y rinofonías cerradas.

Disfonía:
 Orgánica: causada por lesiones en los órganos de la fonación.

Congénitas: (lesiones cerebrales, malformaciones, parálisis,     factores endocrinos).

Inflamatorias: (laringitis aguda, que produce una voz apagada con escape de aire; laringitis crónica, menos grave que la anterior, pero puede producir fonastenia.

Traumáticas: (lesiones por heridas, quemaduras, cirugías, radioterapia)

Disfonías funcionales:

Hipercinéticas: excesiva tensión de las cuerdas vocales durante la fonación. (Se da en niños y adultos que gritan mucho hasta que las cuerdas acaban debilitándose)

Hipocinéticas: las cuerdas no cierran la glotis por falta de tensión muscular. (Se da en personas apocadas o tímidas, con voz velada, poco intensa. Se asocia también a nódulos vocales o pólipos).
   

Trastornos de la articulación y expresión del habla

http://www.youtube.com/watch?v=r8kdAl-ra3w

Trastornos de la articulación y expresión del habla
Las disartrias comprenden los trastornos motores del habla, siendo el resultado de un daño severo en el sistema nervioso manifestado por dificultades neuromusculares. La fonación, la respiración y la articulación representan el conjunto de estructuras necesarias para el habla, según Perelló et al. La definición generalizada de las dislalias  es toda alteración de la articulación y expresión del habla que obedece a trastornos del tono y movimiento de los músculos fonatorios, secundarios a lesiones del sistema nervioso central o a enfermedades de los nervios o músculos de la lengua, faringe y laringe, responsables del habla. Dependiendo del lugar en donde haya sucedido la lesión, tanto en el SNC o en el periférico, pueden verse alteradas varias actividades adicionales como tragar, sonreír, toser entre otras. A título de ejemplo, la anatria corresponde a la ausencia total de la articulación debido a insuficiencia neuromuscular, siendo la etapa más severa de las disartrias.
Gallardo y Gallegos clasifican las disrtrias según la ubicación  de las lesiones en el sistema nervioso.
1.    Disartria espática: alteración en la neurona motriz superior, el paciente demuestra debilidad y espaciticidad en un lado del cuerpo como en los labios y la lengua y frecuente alteración del control emocional. A nivel de la producción oral contamos emisión de rases cortas, lentitud en el habla, tono bajo monótono, voz ronca, disfunción articulatoria. También se presentan articulación consonántica poco precisa y en ocasiones distorsiones vocátiles, interrupciones tonales o de la respiración.

2.    Disartria atáxica: la afectación se presenta en el cerebro, que regula la fuerza, la velocidad, la dirección y la duración de los movimientos consecuencia de de los otros sistemas motores. Las lesiones cerebrales bilaterales producen alteraciones en el habla. En el paciente observamos movimientos imprecisos, lentos e inapropiados en cuanto a la duración, dirección e intensidad, irregularidad en los movimientos oculares, disfunción faríngea, alteraciones de la marcha y equilibrio, hipotonía de los músculos  monótona, débil y vacilante con pocas variaciones en la intensidad, indefinición consonántica y distorsión vocálica, alteraciones en determinadas sílabas y prolongación de fonemas.

3.    Disartria flácida: la lesión se encuentra en la neurona motriz inferior. Se basa en parálisis con disminución de reflejos musculares, alteraciones del movimiento voluntario, automático y reflejo, atrofia en fibras musculares, debilidad en ejercicios físicos, deglusión complicada, etc. La producción oral se ve afectada y el paciente demuestra voz ronca y poco intensa, monotonía, hipernasalidad, articulación consonántica distorsionada, respiración jadeante, alteración prosódica.

4.    Disartrias por lesiones en el sistema extrapiramidal:
a)    Hipocinéticas: comunes en personas con Parkinson, cuyas caracerìsticas son movimientos lentos, limitados y rígidos, hipoquinesia, movimientos repetitivos en los músculos del habla, falta de control y flexibilidad en los centros fríngeos. Esto implica que a nivel de la producción oral el paciente muestre una voz débil, articulación defectuosa, falta de inflexión, frases cortas, monotonía tonal, imprecisión articulatoria y variabilidad en el ritmo articulatorio.
b)    Hipercinéticas: movimientos involuntarios que entorpecen a los movimientos normales, como temblores, distonías. La observación del paciente a nivel de a producción oral demuestra distorsión de vocales y alteración prosódica, articulación imprecisa de fonemas, alteraciones respiratorias y de fonación, tono monótono, inspiraciones audibles y temblor en la voz.

Crystal indica que existen también la dispraxia verbal, la dispraxia del habla o la dispraxia articulatoria, que trata de la disrupción de la capacidad para controlar la posición de los músculos para hablar y en la secuencia que debe hacerse. Las personas sufren porque desean llevar a cabo una actividad y no la logran o la logran de manera parcial debido a las apraxias o dispraxias que tienen. Las apraxias, según, Cairo Valcárcel, son de diferente índole:
1.    Constructiva: incapacidad de construir un conjunto a partir de los elementos que lo componen.
2.    Ideomotora: a pesar del plan para realizar una actividad, su ejecución falla.
3.    Ideatoria: incapacidad para lograr una serie de actividades que van ligadas.
4.  Motora: incapacidad de lograr una actividad que requiere una secuencia determinada de acciones secuenciales.
5.    Del vestirse: intentos infructuosos al momento de vestirse.
6.    Orofacial: dificultad para realizar movimientos motores finos con el rostro.

La dispraxia muestra que la fonología ha sido afectada mas en la afasia expresiva el sistema fonológico está sano pero el paciente es incapaz de controlar su empleo. Contamos con diferentes síntomas según las afasias o dispraxias:

a  Síntoma afásico sin dispraxia: alteraciones con la fonología, gramática, semántica, pero lafonética es la adecuada para su edad.
b    Síntomas dispráxicos sin afasia: afectación en la realización fonética a pesar de una fonología, gramática y semántica correctas para su edad. Más común en niños.
c   Combinación de afasia con dispraxia: común en adultos.


El tratamiento de estos trastornos se debe efectuar a nivel médico, quirúrgico, ejercicios de relajación, respiración, etc. Particularmente con el niño, el tratamiento para la mejora del lenguaje y del habla se basa en relajación general, control buca, postural y de  la alimentación, praxis bucolinguales, articulación y lenguaje oral.